Cuando Rebeca de El dragón de la fresa, me dijo que sus padres cultivaban calabazas y calabacines ecológicos, le dije que sería bueno poder probarlos un día…pues na…dicho y hecho, así que el último día que se paso a verme me trajo dos peazo calabacines que ríete tú lorito. Uno casi tan grande como mi pierna y el otro redondito y precioso que casi da pena hincarle el cuchillo. GRACIAS PADRES DE REBECA, GRACIAS REBECA POR TAN GRAN FRUTO.
No te creas que fue fácil llevarlos a casa, ¡cómo pesaban los condenaos! y como me miraba la gente en el autobús…SEÑORA DEJE DE PONER ESA CARA, QUE ES UN CALBACÍN…. y luego no te cuento el tema meterlos en la nevera jajajaja. Así que me he puesto a la dieta del calabacín, come mucho y adelgaza un poquitín (o eso espero) y aquí os presento el resultado de la primera cata calabacinera ecológica, que realmente fue todo un éxito, por que el producto es de primera.
Por cierto Rebeca, sería bueno también probar un día de estos caviar de beluga iraní (por si cuela y me traes algo la próxima visita….jajaja).
– INGREDIENTES para dos personas:
400 gr de calabacín grueso
30 langostinos
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 cayena (opcional)
Tomillo
4 cucharadas de salsa de tomate de calidad (yo utilicé la de Aneto)
Aceite, sal y pimienta
– ELABORACIÓN:
Las salpimentamos al gusto y dejamos sudar durante unos minutos.
En una olla con un buen chorro de aceite salteamos un par de minutos las cabezas y cáscaras de los langostinos y luego añadimos el resto del calabacín cortado a groso modo. Cubrimos de agua y dejamos cocer a fuego medio unos 20 minutos.
Escurrimos y pasamos el resto por la batidora y luego por el chino para obtener una salsa de calabacín y gambas muy sabrosa. Si fuera necesario añadimos un poco más del caldo de cocción. Probamos y rectificamos el punto de sal. Ponemos a fuego bajo para que reduzca un poco.
Encendemos el horno a 180º C con calor arriba y abajo.
Secamos bien las rodajas de calabacín con un poco de papel de cocina y las freímos en abundante aceite caliente, unos 15 segundos por cada lado, ya que son muy delgadas y luego se terminarán de hacer en el horno. Escurrimos y dejamos sobre papel de cocina para que absorba la grasa sobrante.
Cortamos la cebolla en juliana fina y la pochamos junto con un poco de tomillo en una sartén con un chorrito de aceite. Cuando esté transparente añadimos el ajo finamente laminado y la cayena en trocitos pequeños si queremos darle un puntito alegre al plato. Rehogamos un minuto e incorporamos los langostinos cortados en tres trozos cada uno (hemos reservado 4 enteros para la presentación). Salteamos a penas un minuto, apagamos y retiramos del fuego.
Untamos una fuente de horno con un poco de aceite y comenzamos con el MONTAJE de los milhojas. Una capa de calabacín, un poco de relleno de langostinos y una cucharada de la salsa. Repetimos con los tres pisos restantes y al último lo bañamos con un poco de más de salsa. Espolvoreamos con un poco de queso rallado y metemos al horno 5 minutos.
Salteamos los langostinos reservados vuelta y vuelta y montamos el plato.
Hacemos una cama con la salsa de tomate (por cierto la de Aneto le viene ni que pintada, ya que tiene un toque de tomillo super rico) y colocamos con cuidado el milhojas encima. Coronamos con los dos langostinos salteados y añadimos un poco de la salsa de calabacín. Servimos bien caliente.