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Nico Rosberg es el hombre de la pole de Mónaco al ser el más rápido en Q3 y al beneficiarse de un error propio con una salida de pista que provocó una bandera amarilla. Nadie pudo mejorar sus cronos ni hacer nada para batirle y un Hamilton contrariado verá a su compañero de Mercedes por delante en la salida. Fernando Alonso ha sido quinto.
Cómo se debe vivir desde un F1 el pasar por las calles de Mónaco a toda velocidad. Exprimiendo el monoplaza al máximo y jugándose todo por obtener una buena posición en parrilla. Cómo lo ha debido vivir Nico Rosberg, el hombre de la pole de Montecarlo, dentro de su Mercedes mientras se salía de pista para terminar lastrando con su fallo la vuelta de todos los demás y provocar así que Hamilton no pudiera pelearle la primera posición de la parrilla.
¿Triquiñuela de Nico o incidente de clasificación? Todo puede ser. Lo que es, lo que realmente es, es que con su salida de pista, y cuando todo estaba por decidir con Lewis a menos de 60 milésimas de su compañero, nadie pudo mejorar sus cronos por una bandera amarilla que le benefició sobremanera y que perjudicó a un más que cabreado Hamilton.
En su cabeza, en la de Lewis, sabe que salir segundo puede ser fundamental de cara a la carrera de Mónaco. De cara a una victoria sobre el Principado y quién sabe si al final se acordará de esto cuando se cuenten los puntos a final de temporada. Lo cierto es que entre ellos está, porque esto, viendo cómo va el Mundial, sólo lo pueden perder ellos.
Ya da igual que haya curvas, que haya rectas o que haya unos muros intimidando. Sólo Vergne, y gracias a los superblandos, los batió en Q1, una Q1 muy dura en la que el tráfico fue el gran protagonista. Pero eso tampoco. Mercedes ha hecho un trabajo formidable en sus fábricas durante todos estos años para que este Mundial sea su Mundial.
Alonso, justo tras los dos Red Bull
Ellos son los que han terminado con el imperio Red Bull. Con el imperio de Sebastian Vettel. Aunque de no ser por el color plateado quizá hubiera sido Daniel Ricciardo el que acabase con el mandato del tetracampeón. De nuevo el oceánico, en una pista de piloto, ha superado en clasificación al alemán, que notará bien cerca el aliento de Fernando Alonso.
Porque por fin no se ha colado nadie entre él y los coches de cabeza, y eso en Mónaco, sabiendo cómo estará de sobresaturado el asfalto en la salida por las posiciones de en medio, es una muy buena noticia. El asturiano supo controlar en todo momento todas las situaciones de clasificación, sabiendo prevenir en Q1 poniendo superblandos y evitar así males mayores para pasar al ataque con las calles más despejadas.
Rosberg da el primer paso
Ya queda la carrera, que es un más o menos un 30 % de la prueba monegasca. Rosberg parte con ventaja para ella, pero todo puede dar un vuelco total en la primera curvay en todas las demás si le vuelve a suceder lo de la clasificación y se sale de pista. Y mucho ojo, porque la lluvia puede animar y mucho la jornada, dando opciones a todos.
