En los años 50 del siglo pasado el escritor y cineasta turinés Mario Soldati, definía el lambrusco como “el humilde champagne de la Emilia-Romagna”. ¿Champán? ¿Espumoso? Ha llovido mucho desde entonces, pero en España seguimos sin conocer realmente este vino de más de 2.000 años de historia. ¡Y eso que somos uno de los principales consumidores de lambrusco del mundo! ‘Pá darnos’…
¡Atentos todos! Vamos a proporcionaros cuatro pistas sobre este vino que tanto bebéis, y del cuál no sabéis apenas nada, para que podáis presumir con parientes, parientas o con el ligue del verano.
Familia numerosa
Hablar de lambrusco, así en genérico, es un poco injusto. Bajo este nombre conviven una serie de ‘hermanos’ con personalidades parecidas pero con matices que los diferencian y caracterizan a cada uno. Existen lambruscos tintos y rosados, secos, semi-secos, dulces, brut, frizzante y spumanti. Como la vida misma.
Qué buen carácter tienen estos chicos
Los lambruscos son vinos de origen humilde, jóvenes, fáciles de beber y de acompañar cualquier comida, incluso los postres. Algunos son tímidos, pues se sonrojan —unos más que otros—; románticos, por sus aromas florales; chispeantes, por sus burbujas naturales; agradables, por su acidez; y moderados, por su graduación alcohólica. Unas cualidades que potencian al presentarlos entre 10-12 grados de temperatura. Frescos ‘ma non troppo’.
Los padrinos
Hace apenas un año cualquier hijo de vecino podía etiquetar como ‘lambrusco’ un vino elaborado en España con uva comprada en Italia sin que los productores pudiesen evitarlo. Ya has dado con el ‘lambrusco’ malo. Pues bien, este verano la cosa ha cambiado gracias a dos ‘padrinos’ que certifican la procedencia del verdadero lambrusco y fijan sus criterios de calidad:el Consorzio Marchio Storico dei Lambruschi Modenesi y el Consorzio Tutela e Promozione dei Vini Reggiani. Ambos se encargan, además, de promocionar las 7 denominaciones de origen (6 DOP y la IGP Lambrusco Emilia o dell’Emilia) que forman la gran familia del lambrusco.
Seis nombres para seis ‘hermanos’
Si tenéis previsto viajar a Italia este verano intentad localizar los lambruscos que siguen. Están buenos y se venden a precios razonables (entre 5 y 20 € la botella). Algunos, en supermercados.
Vecchia Modena Premium. Lambrusco di Sorbara D.O.P. Elaborado exclusivamente con la variedad de uva que da nombre a la denominación. Un vino rosso frizzante secco de Cleto Chiarli e figli, la bodega más antigua de esta zona de producción, datada de 1860 y situada en Castelvetro di Modena (Módena).
Lambrusco di Sorbara. Bottiglia Scaglietti. Lambrusco di Sorbara D.O.P. Un vino tradicional, ‘hijo’ de un productor muy grande, la bodega Donelli (Gattaticom, Reggio Emilia). Rosso spumante brut elaborado con un 90% de sorbara y un 10% salamino, dos de las variedades autóctonas tradicionales.
Vigna del Cristo. Lambrusco di Sorbara D.O.P. Monovarietal de la uva lambrusco di sorbaraprocedente de un terruño muy emblemático y particular. La bodega Cavicchioli Umberto & Figli (Módena) elabora vinos de gamas diversas, en este caso ha apostado por la poca producción y por la máxima calidad para elaborar este rosso frizzante seco. Se nota.
Pratola. Lambrusco Grasparossa di Castelvetro D.O.P. Un vino rosso frizzante secco elaborado exclusivamente con la variedad lambrusco grasparossa por la tercera generación de la bodega Azienda Agricola Garuti en Bomporto (Módena).
La Battagliola. Pas Rosé. Lambrusco Grasparossa di Castelvetro D.O.P. Los propietarios de la Azienda Agricola La Battagliola (Módena) están tan convencidos del valor de este vino spumante que sólo producen esta marca. Pas mal. ¿La variedad de uva? Grasparossa 100%.
Remigio 100. Grasparossa. Lambrusco Grasparossa Colli di Scandiano e Canossa D.O.P. Un gran ‘tinto con burbuja’ elaborado al 100% con la variedad que da nombre al vino y a la D.O.P. por una de las bodegas más grandes de Italia, Ca’ De’ Medici (Cadé, Reggio Emilia). Una baraja de cartas y este lambrusco dan mucho juego.
Encontrar buenos lambruscos no es tarea fácil, pero vale la pena intentarlo. Prueba en espacios gastronómicos como Marídame (Santaló, 1) y en restaurantes italianos da vero como Due Spaghi (Sepúlveda, 151). Los dos, en Barcelona.
Fuente de la información: cocinatis.com