En el mundo de los vinos y los destilados las cosas no suelen ser tan simples como servir la bebida en cualquier vaso y tomarla. Precisamente por esta complejidad es que surgen tantas premisas falsas que, con el transcurrir del tiempo, van calando como verdades. Debido a esto, aquí desmentimos algunos mitos sobre el whisky:
1. Los whiskies claros no son tan buenos como los oscuros: pensar esto es un error común, sobre todo en Asia, ya que el color es un indicador de calidad poco confiable. De hecho, muchas marcas emplean colorantes sin sabor para bebidas espirituosas con el objetivo de oscurecer sus productos y mantener el mismo color en todos sus lotes. Es más, un whisky pálido puede ser robusto, como en el caso del Cutty Sark.
2. El whisky se debe beber puro: solo, con soda, en las rocas, incluso con té verde (que les encanta a los chinos) o con agua de coco (cosa que suelen hacer en Brasil). El whisky se puede beber como mejor le guste. Ahora, para una “degustación correcta”, sobre todo en el caso de whisky de malta, es mejor añadirle un poquito de agua, ya que se potencia el aroma y hace más fácil la cata del sabor.
3. Whiskies con alto contenido alcohólico no sirven: en los últimos años, la mayoría de las destilerías han introducido altos contenidos alcohólicos en algunas botellas (55-60% en comparación a los 40-45% de costumbre). Esto no es un simple truco. Usualmente, mientras más alto el contenido alcohólico, mayor sabor. Y si añades un toque de agua a estos aperitivos se resaltará el aroma.
4. El precio indica la calidad: no necesariamente. La calidad es un tema de gusto personal y está influenciado por la manera en la que se bebe, con quién y en dónde. El precio normalmente refleja los “particular” o “único” del whisky, cuánto tiempo la destilería ha atesorado el whisky y el costo del empaque.
5. La edad indica calidad: quizás este es uno de los puntos más debatidos. Los whiskies mayores son generalmente mejores, pero esto no siempre es así. Además, existe un límite para el tiempo de envejecimiento de un escocés que, si se excede, la esencia de este licor estará dominada por sabores provenientes de la madera de la barrica. Aun así, para muchos consumidores la edad es una justificación real para el precio que pagan por determinada botella.