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Es la bebida del verano, la combinación perfecta entre menta, lima, ron y soda, que si se hace mal puede ser un fracaso. No hay que ser un experto mojitero para partir la pana en la materia, pero sí que hay que tener presentes algunos consejillos.
Todos los que amamos los mojitos sabemos que no es fácil que te sirvan un buen mojito. Los barmans se esmeran con los gin-tonics, le echan todas las ganas a los Dry Martinis, son capaces de matar para que les quede un Bloody Mary de muerte, pero parece que nunca acaban de darlo todo a la hora de elaborar el mojito de nuestros sueños.
Estamos ante el desprestigio del mojito entre los bebedores con ínfulas de Don Draper. El mojito es, para ellos, una bebida pensada para pseudosalseros con ganas de desmelenarse, pero los paladares más exigentes, como los suyos, piensan, prefieren destilados con un poco más de pedigrí. Sin entrar en si esa afirmación es cierta o no, lo que sí es verdad es que cuesta lo mismo hacer un mojito bueno que uno malo. Que al final se trata de que no se te vaya la mano con el ron, de que el hielo, la menta y el azúcar tienen que estar bien macerado, y que al final, amigo barman, te las estás viendo con alguien que al día siguiente va a tener una resaca de escándalo, así que al menos haz que disfrute del proceso.
Si eres de los que has perdido la fe en los barmans y has apostado por elaborar en casa tus propios mojitos, sigue estos diez consejos para triunfar.
1- Utiliza ron blanco. El mojito original cubano se elabora con ron blanco, aunque hay quien prefiere saltarse las normas y utilizar ron dorado, con muchos más matices y con un sabor muy contundente. Nos parece bien, no os creáis.
2- Pica bien el hielo. Es muy importante que el hielo esté bien picado para que se fusione bien con el conjunto. El hielo, además, debe ser bueno, lo que significa que no debe estar hecho ni mucho menos con agua del grifo.
3- Escoge hierbabuena en lugar de menta. Aunque ambas plantas sirven a la hora de elaborar un buen mojito, la hierbabuena es un híbrido entre menta blanca y menta negra que tiene un sabor algo más discreto que el de la menta.
4- No rompas las hojas de la hierbabuena. Si lo haces, tu mojito tendrá un sabor amargo. Para que las hojas no se rompan cuando maceres es interesante que las eches en el fondo del vaso al principio, y después viertas el zumo de lima y el azúcar. Así, cuando revuelvas, las hojas permanecerán en el fondo del vaso y no se romperán, aunque sí que darán un potente sabor al conjunto.
5-Añade un chorrito de angostura. Será el punto final y le dará a tu mojito un sabor muy característico.
6-Utiliza siempre un vaso tipo rock glass, que sea lo suficientemente amplio para poder trabajar los ingredientes.
7- La hierbabuena que sea fresca, a poder ser recién cortada del jardín. Si eso no es posible, hay que asegurarse de que las hojas que vamos a incorporar al mojito están prácticamente recién cortadas.
8- Usa lima en lugar de limón. Aunque hay quien utiliza limón en los mojitos, lo ideal es utilizar lima. Hemos de calcular más o menos el zumo de media lima por mojito.
9-Utiliza azúcar moreno en lugar de blanco. Siempre. Sin duda. Tanto por el sabor, mucho menos dulce, como por el aspecto, que da al mojito un color mucho más dorado y apetitoso.
10-Antes hemos dicho que no hay que usar limón en el mojito bajo ningún concepto. Pero no es cierto. Se admite echar un chorrito al final para darle ese toque especial, que junto con la angostura va a hacer de nuestro mojito una bebida única en su especie.