Este es un plato muy apetitoso y he de reconocer que es una de mis carnes preferidas. La carne de conejo es una carne magra, lo que la hace muy adecuada para dietas bajas en calorías. Es sabrosa y con un elevado contenido proteico y posee además un alto nivel de fósforo, selenio, potasio y vitaminas del grupo B (B3, B6 y B12). Se trata de un alimento muy adecuado para incluir en una dieta, sana, completa y equilibrada.
Además de sus propiedades nutricionales, la carne de conejo tiene grandes posibilidades gastronómicas. Es tradicional en nuestra cocina mediterránea, por eso contamos con platos típicos en muchas regiones de nuestra geografía, al contrario que fuera de nuestras fronteras donde se considera un plato exótico. Es una carne que suele ir unida en sus preparaciones a especias y a hierbas aromáticas, por ejemplo en esta receta la más relevante es el tomillo.
Para darle un toque más otoñal le he añadido setas (aunque no estemos en Otoño podemos emplear aquellas que estén de temporada, las que más os gusten) que combinan perfectamente tanto con la carne de conejo como con la salsa que la acompaña. Incluir regularmente una pequeña cantidad de setas en nuestro menú aporta fibra y antioxidantes. Además a modo de condimento, como en esta receta, aporta aroma y sabor. Usando una mezcla de diferentes tipos el plato queda más divertido. Espero que lo disfrutéis.
PREPARACIÓN DEL CONEJO EN SALSA
- Podemos comprar el conejo entero y trocearlo o podemos decirle a nuestro carnicero que nos lo trocee. Lavamos todos los trozos, eliminando restos de grasa o huesecillos que puedan ir pegados en la carne. Una vez lavado y escurrido lo salpimentamos.
- Ponemos en una sartén el aceite de oliva, lo calentamos bien y vamos añadiendo los trozos de conejo hasta que estén dorados por ambos lados.
- Mientras, cortamos las cebollas en juliana y escaldamos los tomates para sacarles la piel. Os recomendamos que lo hagáis al principio, de esta forma estarán preparados cuando haya que añadirlos. Para conseguir que el tomate quede bien pelado, lo ideal es darle unos cortes en la piel y sumergirlos en agua hirviendo un par de minutos. Con ello la piel sale prácticamente sola y de este modo no encontraremos restos en la salsa. Pelamos, picamos y reservamos.
- Cuando el conejo ya esté dorado, lo retiramos y reservamos.
- Aprovechamos el mismo aceite para sofreír las verduras; para ello lo colamos y lo echamos en la olla en la que vamos a cocinar. Primero incorporamos la cebolla y la pochamos a fuego lento durante 10 minutos. Picamos los dientes de ajo y los añadimos con las hojas de laurel y el tomillo. Removemos 3 minutos. A continuación echamos el tomate que previamente hemos triturado. Dejamos que la salsa vaya ligando durante 10 minutos.
- Al cabo de este tiempo, cuando todos los ingredientes estén bien pochados, colocamos el conejo y las setas en la olla, añadimos un vaso de vino y otro de caldo de pollo.
- Rectificamos de sal y lo mantenemos al fuego hasta que esté tierno, aproximadamente 45 minutos. Cuando lleve 15 minutos al fuego añadimos las patatas para que se guisen con la carne.
- Al finalizar el tiempo apagamos el fuego y esperamos 10 minutos antes de servir. Al dejar que asiente la salsa estará más sabroso, ya que se intensifican los sabores.
Esta salsa es impresionante, no os olvidéis de comprar una buena hogaza de pan para mojar en ella. Además en esta receta preparamos el conejo como casi todas las madres de España, se puede sustituir el conejo por otro tipo de carne, por ejemplo, las piezas de caza.
Aunque siempre las preparo de la misma forma, no me importaría para nada probar con esta preparación. Este plato congela perfectamente siempre que lo hagáis sin patatas, así lo podéis cocinar con antelación para tenerlo listo en el momento propicio, perfecto para el tupper del trabajo.
Todavía está mucho más rico si los preparamos la víspera y dejamos que repose todo el conjunto un día antes de comerlo.
Fuente de la Información: Recetasderechupete