Bien sea por su sabor, por su procedencia o por la forma de tomarla, hay cervezas muy raras que de un modo u otro encuentran su público. Teniendo en cuenta que ya existen universidades de la cerveza, no es extraño que algunos emprendedores hayan intentado darle un giro de tuerca.
Insólitas, absurdas o geniales. A continuación mostramos siete de las más extrañas que se pueden beber. Algunas de ellas son solo aptas para paladares curiosos o estómagos indestructibles.
- Si beber cerveza de coco o plátano no es un aliciente, quizá si lo sea saber que todas las frutas utilizadas para la elaboración de la holandesa Mongozoproceden de producciones de comercio justo. La venden en Bierwinkel, una tienda de Valencia.
- Ice Cap Beer de Groenlandia hace cerveza con agua de hace dos mil años, procedente del hielo del Polo Ártico. Se vende a cinco euros la botella.
- Brewdog es una cervecería de machos escoceses que, además de elaborar una de las cervezas más fuertes del mercado, decidieron que debía consumirse como es debido. Combinaron la propuesta con el concepto taxidermia para una bebida embotellada en ardillas y castores disecados. Se llama ‘The end of the story’. ¿Campaña de marketing para una empresa especializada en cervezas exóticas?
- Hasta los perros tienen su propia cerveza (sin alcohol). El slogan de Kwispelbier es «la cerveza que mueve la cola». En España, en los centros veterinarios Mascompany se sirve en un espacio llamado The Club, donde está permitida la entrada a humanos.
- Berliner Kindl Weisse es una cerveza blanca bastante popular en Berlín. Su última ocurrencia ha sido seguir la moda del café en cápsulas y combinar su producto con líquidos colorantes y sabor a frutas. Es muy fácil encontrarlas en cualquier supermercado.
- Bilk combina cerveza y leche. Algo así solo podía ocurrir en Japón. Cuentan que en Hokkaido, una ciudad del norte, estaban hartos de malgastar la producción láctea, así que decidieron aprovechar el tirón de las bebidas alcohólicas para dar salida a los excedentes.
- Seguramente, los creadores de esta cerveza/vino eran de esos niños que mezclaban Coca Cola con Fanta. ¿Por qué elegir?, pensaron estos estadounidenses cachondos.
Fuente de la información: huffingtonpost.es